Abandona tu zona de confort y vive la aventura de lo desconocido.
Nos pasamos muchas horas de nuestra vida trabajando, haciendo las mismas cosas, en casa, en el trabajo, entre semana, como si de una montaña rusa se tratase, horarios, obligaciones, problemas, etc.
Intentamos tener control de nuestra vida, pero no siempre podemos y no podemos controlar nuestro estado de ánimo muchas veces, los cambios nos asustan, y la monotonía nos limita y todo esto junto puede hacer que haya algo que no nos deje sentir bien, que añoremos algo y que no sepamos de qué se trata.
En realidad estás viviendo en tu zona de confort, no sales de ella y no te ocurren cosas nuevas, buenas o malas, tiendes a una repetición de sucesos que pueden hacer que te sientas triste y no sepas porqué.
La capacidad para abandonar de manera consciente nuestra zona de confort y atrevernos a descubrir nuevos horizontes o perseguir nuestros sueños es lo que nos hace diferentes a los demás, nos permite tener nuevas y diferentes experiencias y por lo tanto nos permite crecer interiormente.
Si no sales de tu zona de confort, de tu zona de falsa seguridad no podrás conocer el mundo, te limitarás al mundo que conoces, pero se te estará pasando la vida y nunca sabrás que te perdiste. No esperes a que la montaña venga algún día hacia ti, ves tú a la montaña.
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