Algunos (Alfon, Cris, Alicia y Josean) decidimos salir el viernes después de trabajar para quitarnos el viaje y el madrugón del sábado y dormir allí.. Los primeros en llegar fuimos Alfon y Josean que teníamos pensado el realizar una ruta por la dehesa y el hayedo de Puras de Villafranca, pero como salió lloviendo con tormentas, decidimos ir a Belorado, donde Alfon iba a dormir, y recorrer un poco el pueblo, tomando alguna caña y hacer algo de turismo.
Más tarde las furgoneteras Cris y Alicia se juntaron con Jose Antonio en Puras de Villafranca a dormir en las furgos, hasta el día siguiente que realizaríamos la cueva allí y donde habíamos quedado con el grueso de la tropa.
Sábado, 29 de mayo de 2021.
A las 7:00 de la mañana se había quedado en Soria para salir hacia la cueva, otros saldrían directamente desde Ólvega o San Leonardo, pues cerca de dos horas y pico teníamos de viaje.
Mientras tanto Josean que se había llevado la bici para hacer la ruta de los hayedos y la dehesa de Puras el viernes y no pudo hacerlo por la lluvia, aprovechó que tenía tiempo y la realizó por la mañana temprano, pues ya no solo no llovía, si no que hacía ya una mañana espectacular. una ruta fabulosa con unos hayedos impresionantes y unos paisajes marcados por el verde primaveral que hacían del paisaje un entorno idílico, junto a los corzos y bacas que aparecieron en la ruta.
Se puede ver la ruta para hacer en bicicleta o andando en este enlace de Wikiloc.
Poco a poco nos fuimos juntando todos en Puras de Villafranca según se acercaban las 9,30 de la mañana y a las 10:00, cerca de una treintena de personas nos pusimos rumbo a la cueva.
La visita fue espectacular y nos gustó bastante la experiencia que duró cerca de 5 horas y media, por lo que cuando quisimos salir a comer era ya bastante tarde. Comimos en la plaza del pueblo, dando un poco de ambiente a esa pequeña localidad, pero cuando terminamos de comer ya amenazaba tormenta de nuevo y era un poco tarde para la mayoría, para hacer la ferrata de Silanes que estaba a una hora y es la que teníamos prevista para esa tarde.
Pero la jornada había resultado ya de por sí bastante completa con esa pedazo visita a la cueva por lo que a la mayoría no le importó no hacer la ferrata, ya que hubiese supuesto llegar a casa muy tarde y con mucho cansancio. Nos despedimos y un pequeño grupo que nos quedábamos por la zona para hacer la ferrata del Sobrón al día siguiente, pusimos rumbo a la ferrata de Silanes, por si dejaba de llover y nos daba tiempo a hacerla. Nuestros amigos de Ólvega nos acompañaron, pues tenían ganas de hacerla, también.
Llegamos a Silanes y seguía lloviendo, dejamos los vehículos y fuimos a acercarnos a la ferrata para ver el comienzo y situarla. Estando allí que si sí, que si no, dejó de llover y aunque era tarde, aún había luz para realizar la ferrata de Silanes, pues éramos un grupo pequeño y ágil. Nos liamos la manta a la cabeza como se suele decir y al tema, nos pusimos el equipo de ferratas y adelante. Caían 4 gotas, pero otras ferratas habíamos hecho con más lluvia y esta era K3, por lo que esa escasa lluvia no sería impedimento, pero cuando llevábamos casi la mitad, se empezó a oscurecer el cielo y oímos los primeros truenos y decidimos coger el primer escape que había antes de que la linea de vida se convirtiese ene un magnífico pararrayos. y a nuestro pesar abandonamos la vía, con la certeza de que ante todo, lo que primaba era nuestra seguridad.
Nuestros amigos de Ólvega partieron hacía casa y nos quedamos Cris, Alicia, Alfredo, Jose, Alfon y Josean, que pusimos rumbo a Santa Gadea del Cid, donde pasaríamos la noche.
Por cierto Santa Gadea está entre Silanes y el Sobrón y si pasáis por allí,os recomendamos una visita a ese pequeño pueblo, pero con un gran encanto.
Domingo, 30 de mayo de 2021.
Quedamos a las 9 de la mañana ya desayunados y nos pusimos rumbo al Sobrón, allí habíamos quedado con Kris, e hicimos dos grupos, Cris, Alicia y Alfredo harían el Sobrón K2 y K3 y Jose, Alfon, Kris y Josean irían al recién inaugurado K5.
Fué una bonita mañana ferratera para todos, Los del K2 y K3 la disfrutaron y los de la K5 alucinamos lo bien pensada y realizada que está este nuevo tramo, desde luego no nos defraudó, al revés, una ferrata de las que más nos han gustado, física y bien diseñada.
Al terminar decidimos volver a la ferrata de Silanes y esta vez dispuestos a empezar y terminar. Y antes de comer estuvo ya realizada.
Comimos a la sombra en el parking de hierba que hay a la entrada del pueblo y después rumbo a casa, escepto Cris y Alicia que siguieron su viaje de vacaciones.
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