¿Qué es una Vía ferrata?

Una vía ferrata es un itinerario deportivo que transcurre por paredes o macizos rocosos y que está equipado para facilitar la progresión mediante peldaños, clavijas, rampas, pasamanos, grapas, cable y en general todo tipo de elementos que garantizan la seguridad de los aventureros a lo largo de la vertiginosa ruta.
Se trata de una actividad que está a medio camino entre el senderismo de montaña y la escalada. Está hecha para aquellos a los que un simple paseo por la montaña les sabe a poco, pero les da demasiado respeto la escalada o consideran que no están suficientemente preparados. Eso sí, se recomienda que aquellos que vayan a realizar una vía ferrata sean excursionistas un tanto rodados o experimentados en la montaña. Las rutas marcadas con clavijas, cadenas, grapas, etc. suelen llevarte por lugares de gran altura, así que si eres una persona que sufre de vértigo, será mejor que te busques otra actividad más cercana al suelo.
¿Te animás?

martes, 19 de septiembre de 2017

Ruta del Cares, descenso del Sella y ferrata de Valdeón en picos de Europa.

Ruta del Cares, descenso del Sella y ferrata de Valdeón en picos de Europa.

Todo por culpa de Esther.

Un fin de semana muy aprovechado con poco rato para aburrirse y todo por la culpa de Esther.
Todo comenzó unas semanas antes cuando en una salida Esther dijo: ¿Alguién se viene a la ruta del Cares?, mirar que aunque no venga nadie yo me voy el finde del 9 y 10 de septiembre.
Pues nada, ponlo en el grupo de Wasap y a ver si sale alguién, y así lo hizo y por su culpa pasamos otro fin de semana de matrícula de honor, Alfonso, Esther, Luis, Marta y Jose Antonio. Os contamos el planing de un finde bién aprovechado. Senderismo, kayak y ferrata, (y sidriña).

Viernes 8 sept, 09:00h

Aquí comenzaba nuestra aventura, saliendo por la mañana el viernes y teniendo por delante 330 Km en algo más de 4 horas por las carreteras de montaña que nos esperaban, nos plantamos en el camping Ruta del Cares,montamos el campamento, comimos y nos dirigimos a Caín a comenzar la ruta del Cares.


Como no había mucho tiempo para dejar un vehículo al otro lado decidimos hacer la mitad ida y vuelta el viernes y dejar la otra mitad para el día siguiente.

 Una tarde interesante con anécdotas como el enfrentamiento entre Luis y una cabra o volver a Caín casi de noche y encontrarnos el pueblo en fiestas y música de gaitas y por supuesto acabar la ruta con sidriña.


Vuelta al camping Ruta del Cares, cena y a dormir. Al día siguiente amaneció lloviendo, pero cogimos los trastos y camino a Poncebos a seguir con el plan, la otra media ruta ida y vuta que nos faltaba, pero.....
Llovía, íbamos por la carretera y de repente.... un cartel que marcaba Arriondas, si Arriondas, Luis había estado el fin de semana anterior haciendo el descenso del Sella y si... y ya que está lloviendo... porque no cambiamos de planes y si hemos de mojarnos.... y parece que la idea nos gustó y cambiamos de planes sobre la marcha, como debe hacer cualquier excursionista Slow, que es disfrutar del camino y coger las opciones que nos aparecen, independientemente del destino elegido inicialmente y como no podía ser de otra manera, así lo hicimos y acierto total.
Alquilamos unas piraguas, con bocatas y "al lio" que dicen los chinos, nos llovió a ratos, pero estábamos ya mojados y la temeperatura era buena y las risas no faltaron.


Paradas técnicas a almorzar, beber sidriña, estirar las piernas y hacer un poco el paripé.


Buenas risas, buenos momentos para recordar y sobre todo, disfrutando de la flexibilidad de no ir con planes rígidos salvo el de ver y hacer cosas divertidas.


 Paradita en Cangas de Onís, tomar algún cacharro, hacer alguna compra típica de quesos de cabrales o de la zona, dulces y visita obligada al puente, emblema de la villa.

Vuelta al camping, cruzando los dedos para que al día siguiente no lloviese y pudiésemos realizar la ferrata.

Amaneció el domingo despejado, recogimos el campamento para ir a la ferrata de Valdeón,

"La primera vía ferrata de los Picos de Europa es aérea, sostenida y larga. La pasarela de entrada, una larga subida vertical y una zona desplomada son sus pasos estrella. Por méritos propios entra en la lista de imprescindibles." (www.deandar.com)

Dejamos un vehículo en Cordiñanes y llevamos el otro hasta el inicio de la ferrata, junto al puente que marcaba el inicio de la ferrata.



Y allí comenzó una de las ferratas más bonitas de las que hemos visitado hasta el momento, larga, bién equipada y en un escenario privilegiado por sus vistas que nos rodeaba en todo momento.






Al llegar al Cordiñanes, comimos en unas mesas que hay junto al parking y vuelta a casa con un sabor de boca muy bueno, teniendo la sensación de un fin de semana largo, muy aprovechado, con muy buenas sensaciones, carreteras muy estrechas pero con muy buenas vistas y con ganas de volver a Picos de Europa pués nos hubiésemos quedado allí a vivir.

Esta salida está dedicada a Esther, ya que por su culpa nos pasó todo esto y alguna cosilla más como el descarado robo de los ratones, pero bueno eso, os lo contaremos en persona cuando coincidamos en otra aventura.


















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